Oración de unción al Sagrado Corazón de Jesús

El Sagrado Corazón de Jesús desea fusionarse con nuestro corazón para regalarnos las más grandes delicias. De Él se desprende todo lo bueno, bendiciones y sanación. La devoción por este Corazón inflamado de amor es una gran manera unirse íntimamente con Jesús, con amor y confianza en que Él nos dará todo lo que necesitamos para aligerar nuestras cargas y quitarnos todos los obstáculos de nuestro camino.

Santa Gertrudis la Grande, dijo que, en una revelación mística, Jesús le indicó: "He hecho todo lo posible para manifestar la ternura de mi corazón en la Sagrada Eucaristía".

Santa Gertrudis fue una célebre monja benedictina y mística del siglo XIII que recibió numerosas visiones de Jesús, incluyendo una conmovedora en la que la invitaba a apoyar su cabeza en su pecho para poder oír los latidos de su corazón. Esos latidos siguen latiendo hoy, más vivo que nunca y quiere fundirse con nuestro amor para traernos sanación.

Oración de unción al Sagrado Corazón de Jesús.

Amado y misericordioso Padre, estoy feliz y contento de servir a un Dios tan bueno. Eres un Dios increíble. Te amo y quiero darte lo mejor de mi vida. Sé que tienes un plan maravilloso para mi bienestar, mi prosperidad y mi crecimiento espiritual y emocional, así que me abandono a ti y al dulce amor de tu Sagrado Corazón.

Me aseguras en tu Palabra algo muy precioso; "Porque sé los planes que tengo para ti, planes de prosperidad y no de desgracia, para asegurarte un futuro y una esperanza. (Jeremías 29:11) Confiando en estas palabras, Señor, sé que algo grande vendrá a mí, porque para Ti no hay imposibles, pues todo es posible para el que cree.

Levanto mis manos al cielo en señal de adoración perpetua, para decirte que te amo con todo el amor que mi corazón puede darte, con todo este corazón fatigado por tanto dolor y el sufrimiento. Quiero sumergirlo en las profundidades del agua viva emanadas de tu Sagrado Corazón para que así me des la unción de fuerza, de poder, de perseverar y de luchar en medio de todos mis retos.

Tu corazón, atravesado por esa lanza, también fue herido por nuestros egoísmos, indiferencias y traiciones. Pero solo lo permitiste para arrojar sobre nosotros una paz sobrenatural, para darnos el regalo de tu inmensa compasión, porque a través de esa santa herida, fuimos sanados y hemos sido introducidos en el camino de la victoria.

Creo en el poder curativo de tu amor, que viene a través del Espíritu Santo consolador para ungirme con tu bendición y tus gracias para darme la sanación que necesito. Me preparo para ser liberado a través de la fe y la confianza depositada este Corazón misericordioso. Siento venir la unción sanadora de tu Espíritu comienza a fluir dentro de mí. Respiro alegría, bienestar, consuelo, serenidad.

Te amo, Dios de mi vida, Señor el tiempo y de la historia. A ti todas mis alabanzas. Te amo con todo lo que hay en mí. Toca mi corazón, toca mi vida, cada uno de mis sentidos, afínalos para que siempre estén atento a escuchar tus dulces susurros. Elimina todo rastro de maldad en mí, todo sentimiento reprimido que me impide vivir mi libertad de hijo de Dios: rencores, malas pasiones, ira, envidia, tristeza, la depresión. Me abro en este momento a tu sanación y a tu unción poderosa. En el nombre de Jesucristo mismo. Amén.

Oración.

Sagrado Corazón de Jesús, vivo, poderoso y lleno del más puro amor, fuente viviente y fortalecedora de vida eterna, tesoro infinito de la divinidad, horno ardiente del amor divino. Tú eres mi refugio y mi santuario. Mi amado Salvador consume mi corazón en ese fuego ardiente con el que el tuyo se inflama. Derrama en mi alma las gracias que brotan de tu amor. Que mi corazón esté tan unido al tuyo que nuestras voluntades sean una sola, y mi voluntad en todas las cosas conformada con la tuya. Que tu voluntad sea la guía y la regla de mis deseos.

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